Creo que todo empezó esa madrugada, la noche de un domingo. Clara se había acostado tarde, ebria de marihuana, junto a mí. Después de un rato de dormir o dormitar, levantó la cabeza.
-Qué pasa, corazón?
-Tenés que crear un blog.
-Un blog?
-Sí. Y se tiene que llamar: "Entre tus truenos".
Después siguió durmiendo. Pero yo repetí las palabras, entre dientes, susurrando: "Tus truenos. Entre tus truenos". Algo había ahí, en las palabras, que destilaba un tiempo de poesía. Algo que yo podía estimar, que yo veía. Entonces, me dormí. Y soñé con un gato tonto, gris, de mirada amarilla y trompa breve.
De algún modo, desde aquella siniestra madrugada, la imagen de ese gato está dentro de mí. No consigo quitármela de encima. Necesito que el mundo sepa esto; que a cualquiera le puede pasar; que a partir de una noche, por ejemplo, la figura grisácea de un felino, temiblemente inmóvil, falsa, engañosamente manso, puede entrar en el cráneo de cualquiera de ustedes y no salir jamás! Y eso es terrible!!! Créanlo!!! Que alguien mate a este gato, si lo ve!!!!!!
2 comentarios:
Glorias a Clara por su consejo!!!!
NO! Pobre minino! Que se quede ahí, que es el que te inspira, hombre.
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