martes, marzo 18, 2008

MI OBJETO

Pobre, como una tristeza de cosas caídas,
de objetos que dejamos o perdemos
en un rincón del cuarto y que miramos
un día en el futuro, torvamente,
con esa desazón que nos rebasa
cuando en el tiempo la materia tarda, cuando el tiempo
que en la materia tarda nos espera
si vemos un objeto, es lo pasado,
lo siempre necesario, te recuerdo.

Mi luz es ese tiempo en que nacimos
(no acabo de alcanzarme, lo comprendes?),
para no ser ahora lo que era,
para dejar de ser lo que no he sido
sino como el espejo de un espejo
(mi cara no pintaba tu apariencia?)
mi luz es el objeto deslumbrante,
la forma que comulga mi mirada,
comprendes lo que digo, nuestro tiempo?,
con ese objeto que una vida lleva,
que una vida olvidada dilapida
o deja en un rincón o que contempla
y que mira vejarse, tu recuerdo.

Pero pobre, mi luz es ese tiempo.

Cómo he de desechar el pacto, el rito,
la sombra que en la tarde me deshace
para ser una sombra si te miro?

Digo pobre, mi luz cuando te miro,
oh cuerpo de un objeto desasido
que su sombra prolonga y sintetiza,
difiere por el cuarto su dominio
y esa forma, su forma me asimila.

Tan pobre si te veo, si te sigo
y aun pobre cuando logro descuidarte.
Acaso dejarás de ser conmigo
si concibo el objeto de dejarte?




(Noviembre, 23, 1997)

1 comentario:

anais dijo...

Chico, si se te pierden las cosas en las habitaciónes, no hay dudas: en ellas viven Duendes que quieren divertirse, sí señor!!!