Con cada día que pasa
siento que estoy más lejos
de aquellos muebles viejos
de mi casa.
Había dos bibliotecas
en esa habitación.
Recordás mis jaquecas,
corazón?
Como pasaba el día
leyendo, en la penumbra,
buscando la poesía,
la que alumbra,
en un momento dado
a mi cabeza entraba
el mundo desmayado
y estallaba.
Entonces me tiraba
de espaldas en el suelo
y el suelo me quemaba
como hielo.
Podía pasar cien años
en ese estado, quieto,
palpando los peldaños
de un soneto.
(Mi vida no tenía
ningún otro sentido
más que ir tras la poesía
sorprendido.)
Hoy, en cambio, no puedo
echarme sin temblar:
sólo pienso en el miedo
y en el mar.
miércoles, diciembre 19, 2007
VIEJOS MUEBLES
Por Pedro Kuy en 5:35:00 p. m.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
Hacete amigo.
http://www.zarateinforma.com.ar/
Gracias Zárate. Me interesò la página. Ya voy a recorrerla con más tiempo.
que lindo que estes de vuelta. los muebles, pasado determinado tiempo ya son algo asi como un brazo mas, si uno los pierde, duele.
abrazos pedro.
Lo bueno es que con o sin muebles, los libros, siempre estan cerca.
Mis mejores deseos para el 2008.
Feliz año nuevo!
un abrazo.
Mis mejores deseos para el 2008.
Feliz año nuevo!
un abrazo.
Será la época? porque aunque uno se rebele contra el calendario gregoriano, nos subimos sin querer al colectivo del balance de fin de año. Y a mi también se me filtran los despojos, lo que se me fue y se me hace más visible lo que se me está yendo.
De todas formas, todo siempre está ahi. Nuestro pasado es una ilusión igual que el presente, y no soy budista. Todo es ilusorio, por lo que podes recuperarlo en cualquier momento.
Publicar un comentario