Claro. Tuve que empezar a caminar por las calles soleadas, temprano a la mañana. Tuve que entrar. Meterme en un cyber y pedir una máquina. tuve que abrir el Internet Explorer, teclear algunas letras y así verificar que sigo ahí, que existe un Pedro Kuy que se dedica básicamente a escribir, ya sea de forma práctica o virtual, porque suele sucederme que escribo mientras voy en bicicleta, mientras hablo con alguien, mientras río. Pero de todos modos necesito constatar que existe Kuy, este Kuy que se cuelga de una máquina y encuentra una razón de ser en las palabras, las ordena; ejecuta con ellas un trabajo que a veces es prudente en demasía. Otras veces, en cambio, parece no importarle un pito el orden lógico que esas palabras deben guardar para que todo esto no sea más que una guirnalda que le cuelgo del cuello a la mañana, un signo de pregunta que me abrasa, un síntoma del son, una falacia.
miércoles, diciembre 19, 2007
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2 comentarios:
aplausos pedrooooooooooooooooooooo.
abrazosssssssss pedro.
No sos el único.
No te preocupes, no sos el único.
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