ESta inquietud
que rasga lo visible, desencadena el
pulso,
el corazón anciano de la noche.
No es
el azar, radar del solitario
encuentro de mis ojos con la triste
imposibilidad de la palabra, amor, la tinta azul
en la que desmorono la mirada.
Escribo. (No es azar, es
la inquietud,
la desencadenante
necesidad del corazón anciano.)
(Como un torrente de saliva seca,
un viejo
osario: así
palpita la inquietud,
la intensidad que rasga
lo visible: la tinta azul, la letra
con la que no consigo la palabra.)
Esta noche es aquí, desde mi mano,
desde mi corazón que sigue solo,
como cometa, una estelar promesa.
Esa es la patria hacia la que se abre
como una tromba gris, en aluvión
de explosivas y anímicas pavesas.
Es un hallazgo de la soledad, es aire, apenas.
Abro un boquete, un
agujero negro,
un otro lado en el que respirar
es algo más que hablar a lo invisible.
jueves, agosto 09, 2007
NO ES AZAR
Por Pedro Kuy en 2:11:00 a. m.
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4 comentarios:
¡!
Es así nomás, Pedro, algunos fueron acariciados un poquito. Sólo un poquito, o sea que no dejan de estar dentro de una de las dos clases mencionadas por Bianciotti. Gracias por tu paseíto por esa calle desconocida.
abrazos,
e.
lindísimo este poema, pedro.
Zas! Qué bueno, qué ritmo!
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