No escribo más. Al menos, no para que alguien lea lo que escribo. Porque, desde hace mucho, todo aquello que escribo me da asco. Y, a pesar de ese dato, que para mí no es insignificante, la escritura, de un modo indefinible, continúa salvándome la vida.
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4 comentarios:
Ufa!
Te voy a extrañar!
Güena salú y malos istintos.
a!
Una pena... te encontré una noche seguramente sin casualidad pero ahí te leí. Pero mas pena me da que aunque sospeches que te salva la vida, igual te vayas...Se que ocurre y lo sé por mi... también sé que pasa y se va...
Me despido hasta algún día, en el que tal ves, decidas volver.
Aguardaremos.
Si... justamente en la contradicción radica el porqué.
Si es precisamente porque te da asco que te salva la vida.
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