martes, junio 10, 2008

Llueve tan suavemente que parece mentira.
Cuatro pájaros juntos, nada más en el cielo.
Estoy solo. Estoy solo. Nada tengo en mi vida
sino esta vaga lluvia que es todo lo que veo.

Cerca de mí, la gata, siempre echada, dormita.
En el departamento sólo avanza el silencio.
Estoy solo, tan solo, que parece mentira
que alguna vez fui joven y que estuve contento.

Hoy no tengo trabajo y está lejos mi hija
y están lejos mi sangre, mi razón y mi cielo.
Qué hice yo con la vida? Dónde está la guarida
adonde penetraba para escapar del miedo?

Estoy solo, tan solo, y la lluvia me invita
a urdir el infinito ceremonial del hielo.
Quién sabe cuánto puede durar esta maldita
sustancia, las preguntas cayendo desde el cielo.

9-06-2008